Cédula de habitabilidad: para qué sirve y cómo se tramita

18 Noviembre 2022

FacebookwhatsappXLinkedInEmail

La cédula de habitabilidad es el documento que acredita que una vivienda reúne los requisitos técnicos e higiénico-sanitarios mínimos para poder ser ocupadas como alojamiento de personas, siendo necesario para contratar servicios, suministros, vender o comprar la propiedad. 

Tipos de cédula

Existen tres tipos de cédula de habitabilidad:

  1. Cédula de habitabilidad de primera ocupación. Es la licencia de primera ocupación que entrega el Ayuntamiento al promotor.
  2. Cédula de habitabilidad de primera ocupación por rehabilitación. Se otorga a inmuebles que han sufrido una reforma relevante.
  3. Cédula de habitabilidad de segunda ocupación. Se destina a aquellas viviendas habitadas anteriormente.

¿Qué datos debe contener el documento?

Los requisitos básicos que debe cumplir una vivienda dependerán de la comunidad autónoma en la que se encuentre el inmueble y del año de la construcción.

Como norma general, los datos que se tienen en cuenta son:

  • Dirección y ubicación de la vivienda.
  • Superficie útil de la vivienda.
  • Habitaciones y espacios que conforman la vivienda.
  • Umbral máximo de ocupación.
  • Identificación del técnico habilitado que ha llevado a cabo el certificado.

¿Cuándo es necesaria?

Hay dos situaciones en las que es obligatorio tener este documento:

  • Al vender o alquilar la vivienda.
  • Al dar de alta servicios de suministros como el agua, luz o gas.

Por tanto, tener la cédula de habitabilidad no solo nos sirve para asegurar la salubridad, higiene y solidez de la vivienda, sino que también es necesaria para dar de alta los servicios de luz, gas y agua, además de ser indispensable si queremos vender o alquilar la vivienda.

 

Trámites para obtenerla

Para tramitar una cédula de habitabilidad es necesario contar con los servicios de un arquitecto superior o técnico colegiado que deberán visitar el inmueble para comprobar que reúne los requisitos exigidos por la Comunidad Autónoma.

Este técnico emitirá el certificado de habitabilidad que es el paso previo a la cédula de habitabilidad, es decir, el certificado es el informe que realiza un arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero de la edificación sobre las condiciones de habitabilidad de una vivienda después de haber comprobado in situ que reúne todos los requisitos exigidos. Este certificado, visado por el colegio profesional respectivo, es imprescindible para que el ayuntamiento expida la cédula de habitabilidad.

El trámite para obtener una cédula de habitabilidad desde que se encarga al técnico hasta que se expide por el ayuntamiento puede tardar hasta tres meses.

Cédula de habitabilidad: precio y vigencia

En cuanto a los honorarios del técnico habilitado, es habitual encontrase con varios presupuestos, ya que se trata de un mercado libre. Además, estará condicionado por las características del inmueble. A estos honorarios, hay que añadir el precio del visado de este documento por el colegio profesional respectivo, que suele variar también de uno a otro.

Otro gasto son las tasas. Son muy variables, puesto que dependen de cada comunidad autónoma y de la forma de tramitación, ya que las tramitaciones vía telemática gozan de bonificaciones.

El precio final, por lo tanto, dependerá del conjunto de estos factores. En general, la expedición de una cédula de habitabilidad no suele exceder de los 200 euros, dependiendo de dónde se halle situada la vivienda.

La cédula de habitabilidad tiene una vigencia determinada, que también depende de cada Comunidad Autónoma. En general suele ser de 15 años, si bien esta vigencia depende de la fecha de otorgamiento.

  • Cédulas de primera ocupación. En el caso de las otorgadas antes de 2004 la vigencia fue de 10 años, estando todas ellas caducadas en la actualidad. Las que se entregaron entre 2004 y 2012 tienen una vigencia de 15 años, mientras que las posteriores a 2012 alargan su vigencia a los 25 años.
  • Cédulas de segunda ocupación y rehabilitación. En este caso la vigencia general es de 15 años.

El motivo de que las cédulas de primera ocupación sean superiores a las otras es que en la actualidad se exigen mayores garantías en la edificación. Por tanto, cabe esperar que la vivienda se mantenga en condiciones óptimas por más tiempo.

Si tu documento ha caducado y quieres vender o alquilar la vivienda o dar de alta suministros necesitarás renovar la cédula de habitabilidad.

 

¿Cómo se lleva a cabo la renovación?

Antes de solicitar la cédula es necesario saber si la vivienda tiene cédula de habitabilidad o no y si está vigente. Para ello, debes consultarlo en el Organismo que competa.

Si la cédula está concedida y está vigente, puedes pedir un duplicado en el Organismo que la concedió.

Si la cédula está caducada o nunca fue concedida, debes solicitar una cédula de habitabilidad nueva. En este caso, deberás contactar, tal como se ha explicado antes, con un arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero de la edificación, por medio de los colegios profesionales respectivos, para que certifique la habitabilidad de la vivienda con el modelo normalizado correspondiente.

También es necesario renovar la cédula siempre que se realicen obras de rehabilitación, independientemente de que la cédula de habitabilidad anterior no haya caducado.

Lourdes Ortiz, abogada | Legálitas

FacebookwhatsappXLinkedInEmail

¿Te ayudamos a elegir?

Descubre en 1 minuto el plan que mejor se adapta a ti.

Empezar ahora

Artículos recientes