“Su buzón está casi lleno y fuera de fecha” El último truco de estafa en el correo electrónico

En Legálitas estamos concienciando de los peligros que tiene un uso indebido de Internet. Pese a las innumerables ventajas que nos proporciona la Red en nuestro día a día, debemos estar atentos a ciertos mensajes que nos llegan a través del correo electrónico y las redes sociales.

Pese a que timos como, por ejemplo, el de la estampita, siguen existiendo, ahora muchos delincuentes han visto un filón en Internet, para adquirir dinero y datos personales de forma fraudulenta. 

El último del que nos hemos hecho eco en Legálitas es una estafa que tiene su base en el correo electrónico. Un e-mail llega a la bandeja de entrada con el siguiente asunto “Última advertencia. Actualización para garantizar su cuenta de correo electrónico”

¡Cuidado! Se trata de un nuevo timo. Con la excusa de comentarte que el buzón de entrada está prácticamente lleno, y de que el servidor está eliminando todas aquellas cuentas de correo que tienen su buzón completo (situación totalmente falsa), piden al remitente que haga click en un enlace que les descargará la actualización necesaria para que el servidor en el que se aloja el correo no elimine tu dirección.

Al pinchar en el enlace llegas a un formulario en el que debes dar todos tus datos personales y, por tanto, los delincuentes tendrán acceso a la cuenta de correo, pudiendo llegar a suplantar la identidad de la persona propietaria del correo electrónico.

En Legálitas recomendamos tener cuidado con este tipo de correos electrónicos. Una manera que nos puede servir de pista para descubrir que se trata de un email malicioso es el lenguaje con el que está escrito, ya que la mayoría de ellos suelen ser enviados desde terceros países y utilizan traductores de Internet para redactar la información en español.

Otra forma cada vez más habitual de robar nuestros datos personales, incluida la información bancaria, es a través de una práctica denominada phishing, o lo que es lo mismo, correos electrónicos que, haciéndose pasar por empresas de confianza, en la mayoría de los casos, entidades bancarias,  tratan de engañar al destinatario para que le proporcione información confidencial que posteriormente utilizará para realizar cualquier tipo de fraude.

Abogados especialistas de Legálitas comentan que “el supuesto más común es aquel en que el cibercriminal en una aparente comunicación oficial electrónica de una empresa solicita el cambio de claves debido a un fallo de seguridad en el sistema. Además, en el correo fraudulento se pide que una vez modificada la clave, esta sea enviada por correo, a efectos de poder comprobar la identidad”. Con esto, el cibercriminal ya tiene acceso, por ejemplo, a tu cuenta bancaria, desde la que podrá hacer transferencias, realizar cargos, etc.