Situaciones en las que necesitas un abogado además de las que conoces por el cine

• Si te despiden, si das positivo en un control de alcoholemia, si te presentan una demanda de divorcio, si has tenido un accidente de tráfico o si quieres desahuciar a tu inquilino porque no te paga, son algunas situaciones comunes en las que siempre vas a necesitar un abogado

El cine ha puesto de manifiesto el trabajo que realizan los abogados en multitud de ocasiones, muchas veces situados en el centro de los crímenes, como protagonistas de juicios mediáticos o como héroes que consiguen resarcir al débil frente al ataque de “los malos”. Y es verdad, en muchas ocasiones el abogado es protagonista de todas esas situaciones, pero también de otras mucho más frecuentes que forman parte de su día a día, como asesorar ante la firma de un contrato de alquiler, reclamar por una compra o garantía de un producto, un problema con la comunidad de vecinos, pago de impuestos o sanciones, etc.

Pero, además, existen otros momentos en los que un abogado te permitirá afrontar con mayores garantías, por ejemplo: un despido en el que no te pagan lo que te corresponde, un divorcio conflictivo, un accidente de tráfico, un positivo en un control de alcoholemia o el desahucio de ese inquilino que lleva meses sin pagarte la renta de alquiler.

¿Será correcta la indemnización que me ofrecen con la carta de despido?

Es evidente que la empresa tiene una posición dominante en una negociación por despido. Ella será quién nos entregue la carta de despido, la indemnización que pudiera proceder más el correspondiente finiquito. Y nosotros, afrontaremos esa situación en soledad, asumiendo la noticia y sin saber si debemos firmar los documentos que nos ponen encima de la mesa. 

¿Qué podemos hacer si es evidente nuestro profundo desconocimiento en el mundo de las leyes? ¿Firmar todo y decir que sí? Ese es nuestro error. Lo recomendable en estos casos será parar en seco o firmar con un “No conforme” y pedir ayuda urgente a un abogado, puesto que, en caso de no estar asistidos por letrados, podremos tener una perdida en derechos que, tras un acuerdo sin este asesoramiento, ya no podrán ser recuperados.

En estos casos, será la mejor inversión que puedas hacer para poner en valor todos tus derechos y lograr el mejor acuerdo posible. Una vez firmados los papales, ya no habrá marcha atrás para recuperar lo que, en inicio y por ley, te correspondía.

¿Tengo que resignarme a que mi inquilino no me pague?

Parece mentira, pero es verdad. Aceptar que nos equivocamos a la hora de escoger al inquilino que metimos en nuestra casa es asumir un pequeño “fracaso” que muchos preferimos olvidar. Y así, dejamos pasar el tiempo, un mes más a ver si paga, otro mes más que ahora sí y otro más intentando autoconvencernos de que ese sí será el último de verdad. Es curioso, pero al propietario siempre le cuesta iniciar el proceso judicial, sigue confiando en la buena fe de su inquilino y en muchas ocasiones es víctima de engaño.

Pero no. Debemos pensar que será esencial poner remedio desde el principio y denunciar la situación. Es necesario y completamente recomendable presentar nuestra demanda ante las primeras señales de impago. De no hacerlo, los plazos seguirán corriendo y la situación se dilatará aún más en el tiempo, además de perder la oportunidad de lograr una posición dominante ante las posibles negociaciones que puedan desarrollarse.

Con la demanda interpuesta, ahora sí, el tiempo correrá a nuestro favor y lograremos en un menor plazo acabar con esta desagradable situación que, en muchas ocasiones, nos quita nuestro sueño.

¿Has dado positivo en un control de alcoholemia?

¿Y ahora qué? Ahora pensarás que por qué bebiste, pero ya no hay más remedio que afrontar lo que se nos viene encima que, en muchas ocasiones, no está exento de problemas.

Pues en estas ocasiones, ocurre exactamente lo mismo que con la pregunta planteada: ¿por qué bebí? ¿por qué no llamé a un abogado?

Sin abogado estamos perdidos. Si nos han pillado en el control y hemos resultado positivo, no nos quedará otra opción que ponernos en manos de un letrado experto en estos casos. 

Hay muchas ocasiones en las que resulta muy evidente nuestra culpa, y aunque nuestra situación pueda parecer indefendible, existen algunas circunstancias, según el caso, que supongan líneas de defensa que sólo un abogado experto va a poder identificar. Esa es la clave.

En cualquier caso, si esa condena es evidente, siempre habrá un momento en el que el abogado podrá entablar una negociación con la fiscalía, que se traduzca en algún tipo de posibilidad de reducción de la multa o pena.

¿Por qué no me pagan todo lo que me corresponde en el accidente de tráfico?

Este es otro de los típicos supuestos en los que damos por hecho que me van a indemnizar con todo lo que merezco. Pero no. En base a nuestra experiencia, la mayoría de los accidentados que recurren a abogados logran aumentar las cuantías y las partidas por las que deben ser indemnizados.

Si hemos sido víctimas, estaremos en condiciones de reclamar una indemnización por lesiones y secuelas. Es nuestro derecho y es uno de los asuntos “de manual” donde resulta más recomendable contratar a un abogado experto. Y conviene hacerlo desde el principio, no solo cuando no estemos seguros de que lo que nos ofrecen no nos gusta. 

Debemos hacerlo antes, desde el primer día, antes de recibir una oferta de indemnización o que la negociación ya se haya efectuado. La diferencia está en que se puede obtener una cuantía mucho mayor si es un abogado y no la compañía de seguros quien analiza y valora los daños a indemnizar.

En esos casos, la parte de justificar secuelas, lesiones y costes puede estar ya limitada y será difícil llegar a un buen acuerdo. Esto es como en el fútbol, vas perdiendo y puedes sacar al campo a tu jugador estrella en el último minuto. Quizá empates, pero no vas a poder ganar el partido.

¿Qué ha pasado con mi divorcio?

Claro, te llevabas tan bien con tu pareja que te prometió un divorcio fácil, sencillo, sin discusiones, tomando todo tipo de acuerdos. Entonces, si todo funcionaba así, ¿por qué te divorcias?

Asumamos que un proceso de divorcio no es nada agradable para nadie, máxime si hay niños por medio y se producen discusiones por la custodia, el convenio regulador, la pensión de alimento o el posible reparto de bienes. ¿Todavía piensas en no contárselo a un abogado?

Tener un abogado en un proceso de separación o divorcio es muy importante, incluso cuando nos refiramos a los llamados “amistosos”. Por muy fácil que parezca, las emociones dominarán el escenario y un procedimiento sencillo provocará inconvenientes.

En estos casos, el juez decidirá sobre cómo será nuestra vida en el futuro: patria potestad, pensión de alimentos, pensión compensatoria, etc. Modificar estos acuerdos en el futuro suele ser más complicado y, en consecuencia, será fundamental contar con un abogado que nos oriente, nos guie y defienda todos nuestros derechos para obtener una situación aceptable y justa, que nos permita empezar de cero.

Y ahora, ¿todavía sigues pensando en no tener un abogado?

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