Sentencia firme: qué es, cómo se notifica y ejecuta
06 Noviembre 2024
¿Qué es una sentencia firme?
Una sentencia firme es una resolución judicial que pone fin a un proceso en la que el juzgador resuelve definitivamente un proceso, de forma que lo resuelto en ella ya no se puede modificar a través de los recursos ordinarios.
La sentencia es firme bien porque la parte procesal haya decidido no recurrir dentro del plazo concedido por la ley o bien porque haya agotado todos los recursos posibles y ya no se pueda modificar.
Por ejemplo, una persona que vaya a ser juzgada por una alcoholemia pacta en un juicio rápido una condena de 720 euros de multa y 8 meses y 1 día de retirada del carné de conducir porque se reconoce autor de los hechos y se conforma con la pena que pide el Fiscal para él, donde todas las partes manifiestan en ese juicio rápido su voluntad de no recurrir. En tal caso, el juez declara la firmeza de la sentencia, firme e irrevocable.
Otra forma de llegar a una sentencia firme es esta: el juez de lo penal condena a una persona por una alcoholemia tras un juicio en el que el abogado defensor ha intentado evitar la condena a toda costa. El juez de lo penal condena, pero la ley permite apelar ante la Audiencia Provincial. Y si ahí tampoco me dan la razón, se puede recurrir en Casación al Tribunal Supremo. Como contra la sentencia del Supremo ya no se puede recurrir más, en ese caso, la sentencia se declara firme e irrevocable, debiendo cumplirse.
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¿Cuánto tarda una sentencia en ser firme?
El tiempo que transcurre hasta que el juzgador declara firme la sentencia va a depender de múltiples factores. Cada jurisdicción (civil, penal, laboral, contencioso administrativa y militar) tiene sus propias normas procesales, que establecen tanto los recursos como los plazos legales para poder recurrir.
A modo de ejemplo, en el orden jurisdiccional penal, una sentencia dictada en un proceso por delito leve de lesiones en la que se condena al acusado a una pena de 300 euros de multa -un mes de multa a 10 euros diarios- se puede apelar en un plazo de cinco días contados a partir de la última notificación en forma legal de esa sentencia. El recurso de apelación, que va a resolver un magistrado de la Audiencia Provincial, se resuelve por otra sentencia que ya es irrecurrible y, por lo tanto, firme.
Por el contrario, si el procedimiento penal ha sido un procedimiento abreviado, -por ejemplo, en el que se han juzgado lesiones que han precisado para su curación, además, de una primera asistencia sanitaria, de un tratamiento médico o quirúrgico- contra la sentencia que dicte el juez de lo penal se puede apelar en diez días ante la Audiencia Provincial y la sentencia que resuelva el recurso puede ser recurrida a su vez en Casación ante el Tribunal Superior de Justicia o ante el Tribunal Supremo según los casos.
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¿Cómo se notifica la sentencia firme?
Una vez redactada la sentencia penal, el órgano judicial notificará personalmente al acusado la sentencia dictada. Normalmente se emite una cédula de citación en la que requieren al condenado que acuda al juzgado para practicar diligencias de su interés y, una vez allí, se procede a la notificación personal de la sentencia.
Si el acusado decide no recoger esa notificación o si no estuviera localizable, el juzgador puede emitir una orden de busca y captura, por la que todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad van a tratar de localizarle para llevarle detenido a presencia judicial.
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¿Cómo se ejecuta la sentencia firme?
Tras la notificación de la sentencia, el condenado puede apelar o no hacerlo. Si no se recurre o una vez agotados todos los recursos sin éxito, el juez la declara firme y comienza la fase de ejecución. En ese proceso de ejecución se va a requerir al condenado para que cumpla la sentencia, pague la multa que le hayan impuesto, la indemnización a la víctima y elija el centro penitenciario donde prefiere ingresar voluntariamente.
Si el condenado no cumple voluntariamente la condena, el juzgado va a acordar la ejecución forzosa. Siempre es recomendable contar con un abogado experto para tratar de negociar una posible suspensión de la pena privativa de libertad, un fraccionamiento en el pago de la posible multa o en el pago de la indemnización a la víctima, evitando que nos pongan en busca y captura y, además, una posible imputación por un presunto delito de quebrantamiento de condena.
Referencias legales: