Nayara, de siete años, disfruta de un día inolvidable gracias a la Fundación Legálitas
09 Mayo 2017
- Como ganadora de un concurso de dibujo, tuvo la oportunidad de conocer los lugares privados que habitualmente recorren los tenistas que participan en Mutua Madrid Open, compartiendo con ellos momentos que jamás olvidará.
La pequeña Nayara ha tenido la oportunidad de vivir una experiencia inolvidable en el Mutua Open de Tenis después de que su dibujo hubiera sido elegido el mejor de entre todos los presentados al concurso organizado por la Fundación Legálitas.
Nayara Fernández, de siete años, tuvo la oportunidad de sentirse tenista o, al menos, convivir con ellos y transitar por las mismas zonas que ellos frecuentan, durante uno de los días en los que se está celebrando el torneo madrileño. Acompañada por Juan Carlos, su padre, y otros miembros de la organización, llegó a la boutique que Legálitas posee en las instalaciones dispuesta a conocer los entresijos del torneo. Allí, fue recibida por Juan Pardo, Director General de Legálitas, para comenzar el paseo por las zonas reservadas para uso exclusivo para tenistas y familiares.
En una primera aproximación, la pequeña fue autorizada a acceder a la zona de recepción de tenistas. Como una profesional más, posó amablemente para “nuestra prensa” en el mismo lugar en el que los tenistas paran para firmar autógrafos a los centenares de aficionados. Posteriormente, recorrió el túnel por el que se accede a las diferentes pistas secundarias del Mutua Madrid Open, ya sea para disputar partidos o para celebrar entrenamientos, como el de Rafa Nadal que estaba teniendo lugar en ese mismo instante, y al que vio justo en el momento en el que abandonaba las instalaciones.
Paseando, descubrió el lugar donde los tenistas solicitan sus coches para ser llevados a los hoteles, la zona donde reparan sus raquetas antes o después de sus partidos, su sala de juegos o la de reposo donde permanecen tranquilos con sus familias.
Accediendo al comedor exclusivo de jugadores pudo comprobar como reponía fuerzas la que fuera número uno del mundo Caroline Wozniacki; mientras, Garbiñe Muguruza abandonaba los vestuarios por los que minutos después pasaría Nayara de camino a la pista central. Atravesando el túnel y justo antes del comienzo de otro de los partidos, pudo pisar la arena de la pista central Manolo Santana, donde volvió a inmortalizar es momento mágico que nunca olvidará.
Después de la visita a la pista llegó el momento de conceder entrevistas, cual profesional, accediendo a la sala de prensa del torneo para someterse a la presión de los focos y de las preguntas de los “nuestros medios de comunicación” acreditados. Airosa, abandonó las instalaciones para acceder a la zona de trabajo de los periodistas, viendo cómo trabajan y el esfuerzo que hacen para contar al mundo lo que allí esta ocurriendo.
A continuación, Nayara regreso a la zona privada de jugadores para reunirse con la tenista Roberta Vinci. Juntas, acudieron a la boutique de Legálitas para que la italiana fuera informada sobre el estudio de imagen de marca en internet que Legálitas le había preparado. Allí pudieron hablar y compartir unos momentos irrepetibles, Roberta le firmó su autógrafo y posaron juntas para inmortalizar el momento.
Habían sido unas horas de intensas emociones y el estómago ya pasaba factura, había que reponer fuerzas y la organización del Mutua Madrid Open de tenis ya lo había dispuesto todo para que, hija y padre, fueran invitadas a almorzar en uno de los comedores.
En definitiva, un día inolvidable como premio por ser la ganadora del concurso organizado por la fundación Legálitas, en el que pudo descubrir todo lo que el público no conoce habitualmente para que todo salga perfecto en el torneo, que esconde un gran trabajo por parte de todo el personal que forma parte de la organización de este gran evento deportivo.