José María logró 4.000 euros más de indemnización por despido gracias al asesoramiento de su abogado

Los abogados laboralistas de Legálitas hablan a diario con clientes que están pasando por un despido o que quieren asesorarse para conocer sus derechos como trabajadores. De entre estos casos, una gran parte está relacionada con cobrar el paro, las indemnizaciones por despido o qué finiquito le corresponderá a la hora de la terminación de su relación laboral con las empresas.

Son momentos de muchas emociones, llenos de incertidumbre, por lo que muchas veces, a pesar de no ser conscientes, los empleados aceptan acuerdos que no les favorecen, o no negocian por miedo a salir más perjudicados de la situación.

Por suerte, la ayuda de un abogado en estos momentos es clave para obtener la indemnización que los trabajadores se merecen, en ocasiones con resultados muy favorecedores. Así fue el caso de José María*, cliente de Legálitas, que llamó inicialmente para informarse de la indemnización que le correspondería si lo despidieran de su empleo. Como tenía variables en las nóminas, el letrado Santiago Pérez Calvo le indicó toda la documentación que debía enviarle, para poder calcularlo correctamente.

Una vez hechos los cálculos, al poco tiempo, el abogado avisó a nuestro cliente para informarle de todo. Justamente, esa misma mañana José María había hablado con la empresa y los números correspondían con los que el letrado le estaba informando, si bien él ya había afirmado que estaría dispuesto a aceptar 25.000 euros de indemnización por despido.

José María ya estaba dispuesto a aceptar una indemnización, pero llamó a Legálitas para asesorarse y le aconsejaron que no la aceptara

Ya que tiene 61 años, se le informó que la indemnización, correspondiente a 20 días por año, y por despido, de 33 días por año trabajado, podría ascender a más de la cifra que le habían indicado en su empresa, por lo que debía pedir una mayor cantidad.

En los dos años de desempleo tras su despido, a José María se le aplicaría el tope (sin hijos a cargo) y entonces solo podría cobrar 1.100 euros brutos aproximadamente. Además, el abogado le explicó que, al acabársele, no iba a poder jubilarse anticipadamente, puesto que la edad ordinaria de jubilación actualmente es progresiva, siendo antes 65 años

Ya que en 2027 serán 67 años, y quizás el no pudiera jubilarse hasta los 66 años (sin saberlo exactamente, pues es progresivamente, según pasan los años, de forma transitoria hasta 2027), se le informó que su jubilación anticipada no sería a los 63 años, sino un poco más tarde, por lo que la pensión de jubilación le bajaría al estar de subsidio (no prestación contributiva, sino asistencial) de desempleado un tiempo (base mínima de cotización o pagar convenio especial de seguridad social para cotizar por más).

Por todos estos motivos, era importante que José María supiera que debía tener una indemnización que mereciera, y no los 25.000 euros que le habían ofrecido, por lo que así lo hizo, consiguiendo finalmente 29.000 euros de indemnización, 4.000 euros más de lo que iba a aceptar, de no haber contactado con Legálitas y gracias al asesoramiento del abogado Santiago Pérez. 

*El nombre de nuestro cliente ha sido cambiado para proteger su identidad. 

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