Errores y riesgos de los pagos internacionales para empresas
25 Marzo 2022
A pesar de esta recomendación, siempre resulta aconsejable prestar atención a ciertos supuestos que pueden darse y para los que hay que estar alerta si se quieren evitar problemas de mayor calado.
Situaciones de riesgo y errores habituales
Así pues, hemos de tener muy en cuenta que existen diferentes situaciones de riesgo que están relacionadas con los pagos internacionales. Por regla general se deben a simple desconocimiento o incluso a la manera que otros países tienen de gestionar ciertas operaciones. Entre ellas hay que destacar las siguientes:
- Fraude: fruto de ese desconocimiento sobre el mercado extranjero, una empresa puede caer en operaciones de engaño y fraude si no se cuenta con un profesional experimentado en el “terreno”.
- Retrasos: debido a cualquier problema de logística, la entrega de la mercancía puede sufrir un retraso que conllevará el descontento del comprador y un desajuste en la balanza de pagos internacionales de la empresa.
- Moneda: otro de los riesgos de cualquier operación de comercio exterior es la utilización de otra divisa. Al pagar con una moneda diferente podrían darse situaciones inesperadas.
- Impago: para evitar los impagos en operaciones internacionales, además de contar con un asesor, se recomienda un Seguro de Crédito a la Exportación. De ese modo se cubren algunos riesgos relacionados con cualquier operación que se realice en el exterior del país.
- Datos erróneos: escribir una dirección errónea o la falta de información durante una operación de pago internacional es uno de los errores más habituales en comercio exterior.
Claves para evitar riesgos en pagos internacionales
Por lo tanto, el principal objetivo para cualquier empresa que se embarque en la aventura de vender en países extranjeros será hacerlo con las mayores garantías y los menores riesgos. Para ello, deberá tener en cuenta los siguientes puntos, comenzando con reducir en la medida de lo posible los costes en transacciones internacionales:
- Creación de fórmulas para evitar impagos. En este caso existen formas de pago como el crédito documentario y la remesa documentaria. En el primer caso el banco es intermediario para el pago de la operación; mientras que en el segundo se envía la mercancía y una vez realizado el pago en un banco del país de destino, se retira.
- Acuerdos con empresas locales. En este caso hay diversas opciones para trabajar con empresas locales, ya sea otorgándoles el papel de importadores, ya sea colaborando con ellos como intermediarios. De ese modo los costes tienden a ser menores.
- Definir bien los plazos. Las fechas y horas límites son fundamentales en los pagos internacionales, de lo contrario, se pueden dar situaciones de pago de intereses por retrasos, algo que no conviene lo más mínimo al negocio.
- Análisis concienzudo. Todo pago internacional requiere de un análisis previo de todas las acciones que son necesarias para llevarlo a cabo correctamente. De la misma manera, se aconseja una revisión previa para que los datos estén correctos y otra posterior para confirmar que se está realizando correctamente.
- Siempre con seguridad. Contar con un seguro para este tipo de operaciones ayudará a evitar riesgos. Por otro lado, se han de tener en cuenta los contratos necesarios para operaciones de pagos internacionales. También será muy importante saber con quién se están realizando los mismos.
Desde KPMG, a través de nuestra red global de oficinas, contamos con amplia experiencia en la asistencia a nuestros clientes en pagos internacionales, facilitando la comunicación y transparencia, persiguiendo el éxito en sus operaciones minimizando riesgos y garantizando resultados