Derechos de las imágenes publicadas en Facebook
21 Octubre 2024
Escuchamos muchas veces esta pregunta: “si subo a Facebook (Meta) una fotografía ¿De quién es, suya o mía?”
Pues bien, algo que debemos tener muy en cuenta es cuando usemos Facebook o cualquier otra red social para regular la relación entre las partes (Facebook y nosotros), así como en caso de surgir una controversia, van a aplicarse sus propias condiciones de uso, que son las que expresamente aceptamos al darnos de alta en dicha red social, por ello es muy importante conocerlas y no limitarnos a aceptarlas sin más.
¿Es este tu caso?
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¿Qué derechos cedo y a qué obligaciones me someto?
En la vieja política de privacidad de Meta ya concedíamos una licencia no exclusiva, transferible, con derechos de sublicencia, libre de regalías y aplicable en todo el mundo para alojar, utilizar, distribuir, modificar, mantener, reproducir, traducir y mostrar o comunicar públicamente tu contenido cualquier contenido que publicásemos; pero recientemente han añadido que también autorizamos que este contenido lo puedan emplear para crear obras derivadas.
Lo anterior quiere decir que:
- Estamos concediéndole a META una licencia no exclusiva, transferible y con derechos de sublicencia, de manera que podrá utilizar nuestras imágenes sin más consentimiento que el mero hecho de haberte dado de alta en META y haber aceptado estas condiciones de forma implícita.
- Además, estamos permitiendo a META que transfiera a terceros nuestras fotografías y las utilice sin poderle exigir contraprestación alguna, aunque existan derechos de autor por medio, porque les concedemos una licencia “libre de derechos de autor”
- META podrá utilizar nuestras imágenes y vídeos en todo el mundo, porque es una licencia global.
- Podrán utilizar nuestro contenido para alimentar a sus Inteligencias Artificiales para generar “nuevo” contenido.
Hay que tener en cuenta que a la hora de aceptar las condiciones de uso estamos dando esta autorización a META, no directamente a terceros. Por tanto, el hecho de publicar una fotografía en una red social no significa que cualquiera pueda utilizarla libremente.
De hecho, recientemente el Tribunal Supremo ha reconocido que los medios de comunicación no pueden compartir imágenes obtenidas de la red social de un tercero si no han obtenido previamente el consentimiento para ello, pues se considera una intromisión ilegítima en su derecho a la propia imagen.
Como pasa en todas estas apps gratuitas nuestra privacidad es el precio a pagar, porque realmente la autorización se está otorgando. Lo único que podemos realmente podemos al final limitar es ser target de anuncios a cambio de recibir publicidad aleatoria y no “ajustada” a nuestros intereses y no autorizar que nuestro contenido se emplee como “alimento” para sus IA.
Pero luego hay mucha más letra pequeña, como que si nuestro nombre considera que puede entrar en conflicto con propiedad intelectual o industrial nos lo pueden cambiar. Esto, aunque ocurre muy pocas veces, es una muestra más del poder que tienen sobre nosotros, ya que pueden hasta cambiarnos el nombre o suprimirnos el perfil. En principio los motivos para llegar a estos extremos están tasadas, pero lo cierto es que varios de estos motivos son un cajón de sastre que les da carta blanca.
Realmente aceptando sus condiciones acabamos antes diciendo que ellos nos dejan hacer lo que hacemos como usuarios mientras ellos quieran dejarnos hacerlo y que todo lo que hagamos y somos podrá ser usado y mercantilizado sin compensación alguna.
¿Conoces los límites de grabar y difundir imágenes o vídeos de terceros en espacios públicos? Pulsa aquí para conocer toda la información.
¿Y si elimino la cuenta de Facebook o Instagram?
En principio se comprometen a eliminarlo todo, pero dentro de los derechos de licencia les concedimos el derecho a “mantener” las cosas, así que hay un resquicio para que se queden con información, aunque nuestro perfil se elimine.
Si nos queremos curar en salud, o pecar de cautos, podemos ampararnos en la LOPD para solicitar que eliminen todo el contenido de manera expresa.
¿Sabes qué es el baiting? Pulsa aquí para conocer qué es y cómo protegerse.
¿Cómo puedo evitarlo?
No usando las aplicaciones, al final es “su casa” y ellos ponen las reglas, limitándonos también las cesiones que podemos controlar.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta las recomendaciones de siempre: no usar el nombre completo, evitar dar más información de la necesaria, no subir fotos de llaves o de menores, no compartir la ubicación, subir las fotos de viajes al volver a casa…
¿Es este tu caso y necesitas ayuda? Con Legálitas puedes contar con un abogado experto siempre que lo necesites para que te asesore durante el procedimiento. ¡Más información aquí!
