Comunidades de Regantes: qué es y cuáles son sus funciones

Las Comunidades de Regantes son entidades de gran relevancia en el ámbito de la gestión de recursos hídricos. 

Son fundamentales para los agricultores porque garantizan una distribución equitativa y eficaz del agua de riego entre todos los miembros y les permiten autogestionar los recursos hídricos, adaptándose a las necesidades específicas de cada zona.

Además, proporcionan una estructura organizada para el mantenimiento de las infraestructuras de regadío y ofrecen asistencia técnica y asesoramiento a los regantes.

¿Qué es una Comunidad de Regantes?

Una Comunidad de Regantes es una corporación de derecho público adscrita a los organismos de cuenca, cuya función principal es organizar los aprovechamientos colectivos de aguas públicas, tanto superficiales como subterráneas, que son comunes a sus miembros. 

Estas entidades están reconocidas en el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Aguas, que en su artículo 81.1 establece la obligatoriedad de su constitución cuando el destino principal de las aguas sea el riego:

“Los usuarios del agua y otros bienes del dominio público hidráulico de una misma toma o concesión deberán constituirse en comunidades de usuarios. Cuando el destino dado a las aguas fuese principalmente el riego, se denominarán comunidades de regantes”

Es decir, la comunidad de regantes es como un “club” de agricultores o de vecinos que necesitan agua para sus cultivos o huertos. En principio el club es opcional, pero si la mayoría de agua se va a usar para regar, el club pasa de opcional, a ser obligatorio. Son los propios miembros de este “club” los que establecen las reglas. 

Es importante destacar que los estatutos, que regulan la organización de las comunidades, deben ser redactados y aprobados por los propios usuarios, y, además, deberán ser sometidos, para su aprobación, al Organismo de cuenca que corresponda según la zona en la que se constituya la Comunidad de Regantes para que comprueben si las reglas aprobadas se ajustan a la ley.

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¿Cómo se estructuran las Comunidades de Regantes?

La estructura organizativa de las Comunidades de Regantes se compone de tres órganos fundamentales:

• Junta General o Asamblea: Es el órgano soberano de la comunidad, integrado por todos los usuarios. Le corresponden todas aquellas funciones que no estén expresamente atribuidas a otro órgano.
• Junta de Gobierno o Sindicato de Riegos: Es el cuerpo ejecutivo de la comunidad, elegido por la Junta General. Se encarga de la supervisión y ejecución de los trabajos aprobados por la asamblea.
• Jurado de Riegos: Es el órgano judicial de la comunidad. Su función principal es resolver conflictos entre usuarios, imponer sanciones y determinar indemnizaciones en caso de infracciones.

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Características de las Comunidades de Regantes

Las Comunidades de Regantes poseen las siguientes características:

• Personalidad jurídica propia y calificación como Corporaciones de Derecho Público.
• Consideración de Administración pública en el ejercicio de sus competencias.
• Ausencia de ánimo de lucro en su funcionamiento.
• Autonomía en la gestión y administración de los recursos hídricos asignados.
• Sujeción a normativas e instrumentos reguladores específicos, como estatutos, reglamentos y convenios.

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¿Cuáles son las funciones de una Comunidad de Regantes?

Las Comunidades de Regantes desempeñan diversas funciones cruciales en la gestión de los recursos hídricos:

• Organizar y gestionar los aprovechamientos colectivos de aguas públicas en su zona de influencia.
• Distribuir y administrar las aguas concedidas, siguiendo normas establecidas por la Administración y elaboradas por los propios usuarios.
• Velar por el mantenimiento y conservación de las infraestructuras de regadío.
• Realizar un seguimiento de las actividades de mantenimiento y proporcionar asistencia activa a los regantes.
• Adaptar, en la medida de lo posible, la oferta y la demanda de agua en su área de competencia.
• Resolver conflictos entre usuarios y aplicar sanciones cuando sea necesario, a través del Jurado de Riegos.

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Eva Pereira Abogada experta en Derecho Administrativo