Gracias a Legálitas, Óscar consiguió que le vendieran un vehículo de empresa al precio de la oferta inicial

Los abogados de Legálitas, además de gestionar consultas de clientes particulares, dan servicio a empresas, tales como pymes, así como a autónomos, en sus cuestiones legales que les surgen en su día a día, además de ejercer la abogacía preventiva, adelantándose y evitando los problemas que pudieran tener en un futuro.

Uno de los gastos más comunes para muchos trabajos es el del vehículo de empresa, un instrumento básico para muchos negocios y sus funciones clave dentro de los mismos, como pueden ser las comerciales, las de asistencia, de transporte de productos y un largo etcétera.

Los gastos de un empresario suelen estar muy calculados y todo ahorro supone una gran ayuda en todos los casos, pero especialmente cuando se trata de un pequeño negocio o un proyecto emergente.

La compra de un vehículo suele entrañar un importante desembolso de dinero, aun cuando se gestiona a través de algún tipo de crédito bancario. De esta manera, cuando un empresario encuentra una oferta interesante, es lógico que se interese por ella, si las condiciones del vehículo le encajan.

Así le ocurrió a nuestro cliente, Óscar*, dueño de una empresa, que acordó la compra de un coche de empresa en unas excelentes condiciones, tanto por las características que ofrecía como también por las condiciones económicas.

Sin embargo, y para su sorpresa, posteriormente, desde el concesionario no le querían entregar ni tampoco vender el vehículo, argumentando que se habían equivocado en la oferta. De esta manera, en el concesionario pedían entonces un precio mayor al inicialmente acordado, debido a un supuesto error en la oferta inicial de la compra del vehículo.

Óscar, por su parte, ya había pedido su financiación, que le habían concedido mediante leasing en la entidad bancaria, y ya había procedido a pagar la factura del vehículo.

En aquel momento y dada la situación, nuestro cliente decidió contactar con Legálitas, y fue asesorado por el letrado Juan Rubén de la Cruz Saugar. El abogado, en primer lugar, intentó un acercamiento amistoso con el concesionario, el cual no fue posible, porque la empresa de venta de coches se negaba a la entrega, y el banco no se inmiscuía con el concesionario, alegando que el vehículo y concesionario lo había elegido él, no el banco.

Vistas las circunstancias, el letrado procedió a redactar un escrito de requerimiento de entrega al concesionario, para que señalizara día y hora de entrega. De lo contrario, se daría por incumplido el contrato, para proceder a iniciar acciones judiciales.

Afortunadamente, no hizo falta llegar a iniciar estas acciones judiciales, ya que el escrito surtió efecto y, para la tranquilidad de Óscar, el concesionario le entregó el vehículo en las condiciones iniciales pactadas en menos de un mes.

#LegálitasCasosReales

*El nombre de nuestro cliente ha sido cambiado para proteger su identidad.