Autónomo o empresa: ¿Qué compensa más?
28 Febrero 2023
La situación económica actual ha cambiado radicalmente el mercado laboral y anima a muchos emprendedores a crear su propio negocio. Tras un aconsejable estudio de los costes de inicio y de la viabilidad del negocio a corto y medio plazo y valorar la tesorería (posible capitalización del desempleo) ayudas o financiación disponible, surge la duda de cómo empezar desde cero y qué fórmula es la más adecuada para embarcarse en este nuevo proyecto.
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Las dos opciones más habituales en nuestro país son la Sociedad Limitada (SL) y el empresario individual o autónomo, aunque hay otras alternativas como son la Sociedad Limitada Unipersonal (SLU) y el Emprendedor de Responsabilidad Limitada (ERL).
Pero, qué compensa más, ¿darse de alta como autónomo o constituir una empresa? Repasamos varios aspectos a tener en cuenta para cada una de estas opciones.
Responsabilidad patrimonial
La principal desventaja del empresario individual respecto a la SL es su responsabilidad ilimitada, ya que el autónomo responde con su patrimonio personal por las deudas frente a terceros. En la SL, sólo se responde con el patrimonio de la propia sociedad.
Por esta razón, salvo que el empresario cuente con otros socios para el negocio, lo más habitual es que se inicie la actividad empresarial como autónomo y, una vez que la empresa cuente con una alta facturación que implique un gran coste fiscal, cambiar a una SL o Sociedad Limitada Unipersonal o ERL emprendedor de responsabilidad Limitada -figura está poco conocida actualmente cuya diferencia más notable es que el emprendedor podrá limitar su responsabilidad por las deudas derivadas de la actividad empresarial.
Trámites y costes de constitución de ambas opciones
Los trámites y costes de constitución como autónomo son mucho más baratos y sencillos que los de una SL, ya que sólo se necesita el alta en el régimen de trabajadores autónomos en la seguridad social y el alta en el censo de empresarios y profesionales en la AEAT. Ambos trámites pueden efectuarse online.
La constitución de una sociedad supone un proceso que puede demorarse más al ser necesaria una escritura de constitución notarial y la inscripción de esta en el Registro mercantil, lo que además implica un coste. Tras la constitución de esta deberá solicitarse el CIF de la empresa y el alta en el censo en la AEAT para la misma.
Cuotas a la Seguridad Social
En cuanto a cuotas a abonar a la Seguridad Social, los nuevos autónomos pueden beneficiarse actualmente de la llamada tarifa plana el primer año y bonificada durante el segundo año; también los autónomos societarios también pueden solicitar tarifa plana. En algunas Comunidades Autónomas se ha instaurado incluso la cuota cero para nuevos autónomos.
Si trabajamos por cuenta propia, es conveniente repasar una serie de conceptos al finalizar el ejercicio fiscal para intentar obtener el mayor rendimiento posible.
Licencia de apertura y actividad en un local comercial
Una vez creada la empresa o estar dado de alta como empresario individual, se deberá tener en cuenta que, si la actividad se realiza en un local u oficina, deberá obtenerse la licencia de apertura y actividad en el Ayuntamiento de la localidad en la que se encuentra el establecimiento. Este documento asegura que se cumplen con las condiciones necesarias para desarrollar la actividad, por lo tanto, es esencial conocer cuáles son los requisitos del negocio y actividad antes de suscribir compromisos sobre un local para evitar gastos innecesarios.
A partir de esta etapa comienza la verdadera aventura empresarial, ya que será necesario contar con ciertos conocimientos contables, jurídicos, administrativos y tributarios para que la gestión del negocio cumpla con la legalidad vigente, en especial, en el ámbito tributario y laboral. En este sentido, si se va a contratar a personal, es necesario conocer cuánto cuesta contratar a un trabajador.
Por lo tanto, en la mayoría de los casos se requerirá de la ayuda de expertos que nos asesoren para evitar posibles sancione por incumplimientos normativos que puedan ocasionar pérdidas irreparables para el negocio, una adecuada política comercial que ayude en captación y fidelización de la clientela y un control de la viabilidad del negocio que permita tomar las decisiones más apropiadas en cada momento en aras de la continuidad del mismo.
Una vez que se ha decidido emprender un negocio con la forma legal de sociedad se deben realizar estos trámites para constituir la empresa.
María Fernanda del Pino Cano | Abogada de Legálitas