Legálitas logra que devuelvan a un cliente lo estafado por un comercial a puerta fría
27 Septiembre 2019
Son muchos los ciudadanos que han tenido problemas con los comerciales a puerta fría. En ocasiones, aparecen en la vivienda, te ofertan unos servicios o productos que no se ajustan a la realidad de sus palabras y a la hora de firmar contratos se acaban aceptando condiciones que no se conocían por parte del consumidor.
Este es el caso de una clienta de Legálitas, la cual, recibió en su casa la visita de tres comerciales. La afectada es una persona jubilada con una pensión de solo 392 euros, que dispone de una minusvalía del 65% y que apenas sabe leer y escribir. Los vendedores aprovecharon esta situación y le vendieron un aparato de electrodos para el dolor, la cliente decidió aceptarlo y comprarlo ya que tomaba morfina para paliar una dolencia que tenía y pensó que este producto podría ayudarle. Sin embargo, en ningún momento le dicen el precio, ni aparece en el documento que le dan para la firma.No obstante, insisten en que firme el contrato y que hablarían tranquilamente después de ello. Una vez firmado, el comercial que dispone del documento abandona la casa y se va, otro decide entretener a la cliente dándole explicaciones sobre el producto, mientras el último de ellos entra en la vivienda sin permiso, le cambia el colchón y la almohada indicándole que estaría mucho mejor con los productos nuevos, sin dar tiempo a la afectada a poder reaccionar.
En el documento que le dan aparece la entrega de una enciclopedia que no es real, ya que no existe dicha entrega y, además, los comerciales, a través de la firma del contrato, gestionan un préstamo con una entidad financiera por un importe de más de 3.000 euros sin conocimiento ni consentimiento del cliente.
La cliente llama a Legálitas desesperada y cuenta a los abogados expertos de consumo el engaño que ha sufrido. La letrada Araceli Durán se encarga de llevar su caso y comienza a gestionarlo.
“Ante la situación que nos describe, y una vez analizada la documentación, deducimos, que el cliente había firmado con error en el consentimiento. Lo que hace el contrato nulo. Independientemente de que la táctica de los comerciales podría entenderse como un supuesto ilícito penal” comenta la abogada. Por ello, se tranquiliza al cliente, siendo una de sus principales preocupaciones que no tenía dinero ni para comprar un colchón nuevo, ya que el que le habían colocado le perjudicaba. Asimismo, en ningún caso le informaron de sus derechos como consumidor.
Se hizo una reclamación por burofax a la empresa titular del contrato, utilizando básicamente dichos argumentos y se envió otro escrito a la financiera.
Finalmente, el contrato principal quedó resuelto y por ello, también, se resolvió el de financiación. Asimismo, se contactó con la empresa principal que realizó la venta, la cual, enseguida acudió al domicilio del cliente llevándose los productos e incluso devolviéndole su colchón y su almohada originales, y anulando la operación.
La cliente llamó a la letrada agradeciéndole su ayuda y valorando el trabajo que había realizado. Desde Legálitas, advertimos de la importancia de contar con un abogado para poder tomar decisiones legales. Por ello, los abogados expertos de Legálitas resuelven consultas diariamente que en muchas ocasiones evitan a los clientes tener que acudir a la vía judicial para solucionar los asuntos legales.
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