2014: Año de la crisis con el despido más barato
20 Enero 2015
Son ya muchos los años en los que España se encuentra inmerso en una situación económica complicada. El año 2014 nos ha dejado otro mal dato para el trabajador, ya que durante el año que hemos dejado atrás hace unos días, el coste medio por despido de un trabajador se redujo un 24,2%, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Es un descenso fácilmente explicable porque, según la abogada de Legálitas Begoña Villacís, “son varios los factores que inciden en el abaratamiento de los costes de despidos”. En este caso, las explicaciones más obvias son las que encierran las claves.
La reforma laboral, que entró en vigor el pasado 2012, aprobó dos de las medidas que mayor impacto tendrán en el futuro abaratamiento del despido:
- La reducción de la indemnización atribuible al despido improcedente, de 45 a 33 días por año trabajado. Esta modificación surtió efectos desde el pasado 12 de febrero de 2015. Los anteriores años trabajados se calcularían a razón de 45 días por año, y de dicho día en adelante a 33 días por año, por lógica, cuanto más dejemos atrás el día de 12 de febrero, más contratos tendremos conforme a la nueva indemnización (los celebrados desde entonces) y menos conforme a la anterior.
- Desaparición de los salarios de tramitación, aquellos que corrían desde el momento del despido al momento de la celebración del acto de conciliación o de la sentencia. Antes de la reforma, el empresario, de no reconocer la improcedencia del despido, y poner a disposición del trabajador la indemnización correspondiente, se exponía a tener que pagar esta suma que, en muchos casos, tenía más peso que la propia indemnización, especialmente si el proceso se dilataba. Hoy, desparecida la amenaza de los temidos salarios de tramitación, el empresario despide a voluntad.
Estas son, según la abogada de Legálitas, dos de las principales causas por las que durante el año 2014 el despido se abarató un 24,2%. Pero no son las únicas. Además de la desaparición de los salarios de tramitación y la reducción de la indemnización por despido improcedente, encontramos, por ejemplo, la desaparición de las barreras de acceso en la tramitación de los EREs, posibilitando indemnizaciones de 20 días por año sin necesidad de que la Autoridad Laboral apruebe el Expediente de Regulación de Empleo, y, por tanto, sin ser necesario el acuerdo entre partes para que las empresas lleven a cabo este tipo de despidos.
Otra de las posibles causas de este notable descenso es la descapitalización de las empresas, cuya ausencia de liquidez obliga, en muchas ocasiones, a los trabajadores a acudir al Fondo de Garantía Salarial.
Una de las medidas creadas para este abaratamiento y que más polémica ocasionó fue la ampliación de los supuestos para el despido por causas objetivas, y más concretamente la relacionada con el absentismo. Casi tres años han transcurridos desde entonces, y la entrada de un despido razonado, sigue hoy siendo un “perro verde”.