Álvaro consigue que le concedan un segundo préstamo gracias a Legálitas

Cuando estamos pagando la deuda de un préstamo, por ejemplo, una hipoteca y necesitamos un segundo crédito para la compra de otro bien como puede ser un vehículo, es habitual que las entidades analicen tu nivel de riesgo, el importe de la deuda pendiente y tu capacidad de pago para determinar si te conceden la financiación o no.

Un caso de este tipo es lo que le sucedió a Álvaro*. Nuestro cliente necesitaba un préstamo para llevar a cabo un procedimiento odontológico para el que no contaba con dinero suficiente, pero al tener un crédito hipotecario en activo, la entidad bancaria le negó dicha financiación. Dicha hipoteca era sobre un inmueble que se había comprado con su exmujer donde, tras la separación, aún seguía apareciendo como titular, aunque ya no vivía en esa vivienda. Cuestiones de este tipo las vivimos en el día a día en los procesos de divorcio en los que se mantiene la vigencia de la hipoteca a nombre de los dos titulares, aunque ya la vivienda por Convenio Regulador se haya cedido a la expareja.

Álvaro que, además, tiene una discapacidad, debido a la incertidumbre que le generaba esta situación y el miedo a que le retirasen la pensión por discapacidad, decidió ponerse en contacto con Legálitas para conocer sus derechos y saber cómo proceder.

La abogada Araceli Durán estudió su caso y le asesoró que debía recopilar toda la documentación que acreditase su capacidad de pago para gestionarla con la entidad bancaria. De esta manera, aportamos la sentencia de divorcio, su resolución de discapacidad, los últimos recibos del préstamo hipotecario acreditando que estaban pagados, y se indicó, además, que estaba al corriente de pago de todas sus obligaciones, llegando incluso a negociar con la entidad. Asimismo, se le asesora sobre las gestiones que debería hacer su exmujer para intentar sacarle del préstamo hipotecario si las circunstancias económicas se lo permitiesen.

De esta forma, se evidenció que Álvaro tenía capacidad de pago y, finalmente, la entidad le ha dado el préstamo que necesitaba que ascendía a un importe de 2.000 euros. Nuestro cliente ha manifestado su agradecimiento con Legálitas y la abogada por el trabajo realizado y el asesoramiento recibido.

A través de este caso, mostramos una vez la importancia de la abogacía preventiva y de contar con un abogado experto en la materia que nos asesore de cualquier necesidad antes de tener un problema legal, sin que todo ello nos genere un quebradero de cabeza.

Si te ha sucedido un caso similar y necesitas acceder a un préstamo o tienes dudas sobre qué pasos debes seguir o cuáles son tus derechos puedes consultar con uno de nuestros abogados para que te asesoren durante el proceso ayudándote así a resolver el problema.

*El nombre de nuestro cliente ha sido cambiado para proteger su identidad.

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