¿Me pueden despedir por emborracharme en la cena de Navidad de la empresa?
19 Diciembre 2016
En estas fechas es habitual que se celebren las tradicionales comidas o cenas de empresa. Los compañeros de trabajo se reúnen fuera de su puesto de trabajo para cenar y charlar animadamente.
En estas citas entre jefes y compañeros de trabajo no suele faltar el vino para acompañar la comida o una copa para brindar por la Navidad y el próximo año. El problema, a nivel laboral, lo encontramos cuando uno de los comensales se toma una copa de más durante la celebración y se excede en sus comentarios o actuaciones con otros compañeros de trabajo.
Pasados los efectos del alcohol, el trabajador se puede preguntar si su mal comportamiento puede ser motivo de sanción o despido pese a encontrarse fuera del lugar habitual de trabajo. Los altercados, como por ejemplo, insultos, falta de respeto, etcétera son sancionables y si los acontecimientos durante la celebración de la cena de Navidad hubieran sido graves (agresiones, amenazas, etcétera) podrían llegar a suponer el despido del trabajador, más incluso si es una situación por la que anteriormente el trabajador ya hubiera sido amonestado.
Para que una empresa pueda despedir a uno de sus trabajadores por embriaguez o consumo de sustancias estupefacientes, este consumo debe ser habitual y repercuta en el trabajo, es decir, por una situación esporádica, como puede ser una cena de Navidad, es muy posible que un juez considere dicho despido como sanción desproporcionada a un trabajador, pudiendo considerar el despido como improcedente.
Las empresas pueden sancionar a sus trabajadores según la graduación de las faltas en función de lo estipulado en cada caso en el convenio colectivo que se aplique, pudiendo ir de leves a muy graves y de dos días hasta varios meses de suspensión de empleo y sueldo del empleado.